Tineolla bisselliella (nombre en latín) o polilla de la ropa (nombre común) son maneras de llamar a un insecto de la familia Tineidae cuya presencia entre los seres humanos está muy extendida. La palabra polilla designa a diversos insectos que proliferan en algunos alimentos o bienes materiales del hogar, como la ropa o los muebles. También designa a todos los lepidópteros de hábitos nocturnos, incluso si no son dañinos.
Como explicábamos en nuestro artículo “Plagas de polillas”, este insecto es queratófago: se alimenta de queratina. Pero tal y como apuntábamos en otro artículo, “Curiosidades sobre polillas”, es importante recordar un aspecto sobre este insecto: las polillas no hacen agujeros en la ropa, son lepidópteros como las mariposas. Las que agujerean son sus larvas.
Como veíamos en uno de estos artículos, una plaga de polillas suele ocurrir de manera silenciosa y desapercibida, por lo que, para cuando nos damos cuenta del problema, la plaga ya está instalada y las larvas ya llevan a cabo su labor de alimentarse.
Nuestros servicios
El insecto que nos ocupa suele requerir varias operaciones, pulverización y termonebulización, dirigidas a un control eficaz de la situación y a garantizar un abordaje completo. Sin embargo, hay ciertos momentos en los que, antes de aplicar dichas técnicas se recurre a las trampas de feromonas para comprobar si hay presencia de polillas.
¿Para qué sirven las trampas de feromonas?
Estas trampas, libres de pesticidas, pueden ayudarte a saber el grado de infestación de un hogar. En su interior contienen una lámina adhesiva con un atrayente de feromonas. Las polillas acuden al olor del atrayente y se quedan pegadas en la superficie pegajosa. Son muy efectivas puesto que atraen a las polillas machos, haciendo que las hembras mueran sin haber puesto huevos.
Pulverización
Para la pulverización se emplea un producto insecticida diluido en agua. En caso de haber alfombras, éstas se pulverizarán por ambos lados, mientras que las moquetas se pulverizarán solo por la cara visible. Una vez pulverizadas moquetas y alfombras, se hará lo mismo a lo largo de todo el perímetro interior de la vivienda o local.
Termonebulización
Cuando la infestación es importante, pueden emplearse termonebulizadores a los que se les añade agua y un insecticida con materia activa (permetrina, ciflutrina, etc).
Esta técnica se diferencia de la pulverización en el tamaño de las gotas generadas, que son inferiores a 10 micrones. Este pequeño tamaño de gota se logra mediante un proceso doble y simultaneo: atomización y evaporación parcial de la formulación, empleando energía termo-neumática.
Antes proceder a la termonebulización deberán abrirse armarios, sacar la ropa que esté guardada en fundas y cajas, y abrir cajones. Además, deberán cubrirse los objetos de plata y los muebles barnizados a muñequilla para evitar posibles daños por parte del producto.
El tratamiento recién descrito se repetirá 15 días más tarde. Hay ocasiones en las que han podido quedar huevos intactos tras el tratamiento y éstos eclosionan dando inicio a un nuevo ciclo biológico. Con el tratamiento que aplicamos dos semanas más tarde, intentamos romper dicho ciclo y garantizar un completo control de la situación.
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