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Aves urbanas, en ocasiones un gran problema

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Estamos acostumbrados a convivir con distintas aves en nuestro día a día, pero en ocasiones su presencia incontrolada no solo es una verdadera molestia, sino un grave problema de salud pública.

 

Cuando queremos controlar las colonias de aves, la primera medida que tomamos es el uso de ahuyentadores clásicos, pero no siempre son efectivos. Este sistema está diseñado para no dañar a las aves, ya que su actuación es mediante ultrasonidos y gracias a su sonido de ave rapaz las aves tienden a huir. Pero no siempre es un método efectivo, ya que las aves a largo plazo se pueden acostumbrar a su presencia y volver a colonizar las áreas.

 

Para poder ahuyentar a las palomas, gaviotas, gorriones, estorninos o cualquier otra ave que nos esté acechando, se debe contar con profesionales del Control de Plagas. La instalación de los productos homologados para el Control de Aves se debe hacer en base a una auditoría de la zona afectada, a través de técnicos en Sanidad Ambiental cualificados para esta actividad.

Otros métodos para el Control de Aves ante la ineficiencia de los ahuyentadores

Insec además de la instalación de redes apuesta por dos opciones: las púas anti aves y los platillos repelentes. Los dos son productos respetuosos con las aves y la única diferencia es la rapidez de instalación. 

 

La instalación de estos productos para evitar que las aves se posen requiere de conocimientos técnicos. Por lo tanto, es necesario la presencia de un técnico en Sanidad Ambiental para su distribución.  Normalmente, la colocación debe hacerse en zonas de difícil acceso. Por ello, insistimos en que no se ponga en riesgo la seguridad de nadie que no tenga conocimiento.

 

Estos métodos no tienen como objetivo herir al ave, simplemente se colocan para evitar que se posen en lugares en los que no deberían y, prevenir así, el deterioro de las instalaciones.

 

Otro método son las barreras físicas, en concreto el uso de redes. Son muy útiles para cualquier tipo de superficies gracias a su capacidad de adaptación. Estas redes se crean con materiales resistentes a los rayos UVA y a la humedad, y vienen en diversos tamaños, formas y colores.  Las aves son bloqueadas inmediatamente por estas redes, sin posibilidad de que se enreden en ellas.

Deterioro y devaluación de infraestructuras

El posado y anidación de poblaciones incontroladas de palomas y gaviotas en edificios puede ocasionar graves daños en edificios y monumentos a causa de sus excrementos y la acumulación de restos que se producen en sus nidos. 

Las heces de cada paloma pueden llegar a pesar unos 15 kilos al año, son muy corrosivas ya que contienen sulfatos, sulfitos, nitratos, ácido úrico y fosfórico. Además de semillas que terminan brotando en las fachadas de edificios históricos y protegidos, provocando daños en los materiales y afeando su aspecto, y la consiguiente pérdida cultural y económica.

Transmisión de enfermedades y alergias

Su presencia incontrolada y el ruido que generan son una verdadera molestia, pero, sin duda, son sus excrementos y las plumas los factores que más problemas generan. Las personas que estén en contacto con estas plagas pueden infectarse y desarrollar diferentes enfermedades. Las enfermedades más frecuentes son:

  • Ornitosis o Psitacosis: Infección originada por la inhalación de la bacteria procedente de excrementos secos y plumas.
  • Salmonelosis: Se desarrolla debido a la acumulación de excrementos de gaviotas y palomas. Esta enfermedad afecta al aparato digestivo y se desarrolla por la bacteria de la salmonela.
  • Gripe Aviar: este virus puede ser transmitido a las personas cuando están expuestas a excrementos de palomas infectadas.
  • Infecciones fúngicas:  Infección desarrollada por hongos encontrados en excrementos de gaviotas como la Histoplasmosis y la Criptococosis.
  • Ácaros de aves: Se encuentran en los nidos y lugares donde pernoctan y son causantes de múltiples alergias en humanos, sobre todo en niños y ancianos.

 

Si tu edificio está sufriendo la presencia de una colonia de aves, llámanos al 94 600 90 60 (Bizkaia) o al 945 201 495 (Álava) para que podamos asesorarte y ayudarte a proteger tus instalaciones.

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