El Covid-19 no está dando tregua a las residencias de mayores de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Tras la primera ola de contagios, muchas familias quedaron afectadas por perder a familiares sin poder si quiera despedirse de ellos. Asimismo, la segunda ola de contagios nos ha pillado antes de lo previsto, suponiendo un reto inimaginable para toda una generación devastada por la situación. Es evidente que los brotes cada vez son más recurrentes en estos centros sanitarios. Esta situación también está desbordando a todos los trabajadores que luchan cada día por mantener el bienestar de los residentes.
El Gobierno Vasco, junto a Osalan (Instituto Vasco de Salud y Seguridad Laboral), ha creado un listado de recomendaciones, en base a las leyes vigentes y comunicados nacionales, aplicado específicamente a las residencias. Esta ficha técnica agrupa ciertos procedimientos de limpieza y desinfección heredados del Estado de Alarma. En dicho documento, queda reflejado el comportamiento que deben tener los trabajadores para prevenir los brotes. También contempla las actuaciones en caso de darse un positivo entre sus residentes o trabajadores.
En las residencias queda claro que el refuerzo en la limpieza y la desinfección han sido y están siendo imprescindibles. Por ello, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha creado una serie de instrucciones técnicas específicas para la limpieza y desinfección de geriátricos y centros sociosanitarios.
Por lo tanto, contar con un servicio de urgencia para desinfectar cualquier zona afectada es imprescindible para que los brotes no se propaguen. Escatimar en limpieza y desinfección no es una alternativa, por lo que nuestro servicio de desinfección siempre está activo para cualquier residencia o centro sanitario que nos lo solicite. Llámanos al 94 600 90 60 y solicita nuestro servicio de urgencia, porque en INSEC no dejamos a nadie atrás.
Actuaciones para el manejo de casos de Covid-19 dentro de las residencias
Estas actuaciones se deben llevar a cabo siempre que el caso sea posible, probable o confirmado. Esta forma de proceder también es aplicable en casos probables o confirmados que estén dados de alta hospitalaria y que necesiten hacer seguimiento durante el periodo convaleciente.
- Utilizar EPI siempre que se acceda a la zona de aislamiento.
- Situar en el acceso a la puerta de la habitación los equipos de protección individual (EPI) necesarios para entrar en ella, un contenedor de riesgo biológico para desechar los EPI utilizados de manera adecuada, y dispensador de solución hidroalcohólica, dentro y fuera, para higiene de manos tras la retirada del EPI.
- Establecer un registro con hora de entrada y salida para identificar a todas las personas que accedan a la zona o estancia designada, así como de las actividades realizadas en cada acceso y de los incidentes que ocurran en las mismas con las personas que hayan intervenido.
- La retirada de la ropa del usuario y ropa de la habitación se realizará según las recomendaciones, embolsada y cerrada dentro de la propia habitación. La ropa no deberá ser sacudida y se recomienda lavarla con un ciclo completo a una temperatura de entre 60 y 90 grados.
- Mantener la zona de aislamiento que le corresponda a aquellas personas deambulantes o errantes, con trastorno neurocognitivo. De manera, se les permitará deambular sin que les resulte posible salir de esa zona de aislamiento, evitando la sujeción mecánica o química.
En caso de que el residente deba ser hospitalizado, los trabajadores deben avisar a la familia y al personal interviniente. Estos últimos deben tener el EPI puesto siempre que tengan contacto con el paciente. La ambulancia que recoja al afectado tendrá que tener la cabina del conductor separada. Una vez se haya trasladado al residente al hospital, los trabajadores de la residencia deberán encargarse de ventilar, limpiar y desinfectar la habitación. Para este último paso contáctanos, como profesionales del sector sanitario te ayudaremos a gestionar el protocolo de desinfección sin poner en riesgo a los trabajadores del centro.