Inicio > Blog > Control de plagas > ¿Cómo identificar la carcoma en vigas de madera?

¿Cómo identificar la carcoma en vigas de madera?

Uno de los problemas más comunes en estructuras antiguas, mal protegidas o no tratadas, es la carcoma, nombre general con el que se conoce a ciertos escarabajos que se alimentan de madera.

Las larvas de la carcoma excavan galerías en el interior de las vigas, debilitando la estructura con el tiempo.

El ciclo de vida de estos insectos puede pasar desapercibido durante meses o incluso años, ya que las larvas viven ocultas en el interior de la madera.

Por eso queremos hacer hincapié en lo importante que es observar los primeros indicios y no dejar pasar las señales que indican que algo no va bien.

Aquí te explicamos cómo hacerlo.

Señales más habituales de carcoma en vigas de madera

Reconocer la carcoma no siempre es sencillo, sobre todo si no se sabe qué buscar.

Ahora bien, hay una serie de señales que suelen aparecer cuando estos insectos están presentes en las vigas:

Agujeros en la madera

Una de las señales más claras son los pequeños agujeros visibles en la superficie.

Algunos no son más grandes que la cabeza de un alfiler, pero no deben tomarse a la ligera. Cada uno indica que un insecto xilófago (como el anóbido o el líctido) ha salido de la madera, dejando atrás una red de galerías por dentro.

Es fácil pensar que esos agujeros son antiguos y que ya no hay actividad, pero si hay nuevos con el paso del tiempo es muy probable que todavía haya larvas vivas en el interior.

También es importante ver si hay una acumulación de polvo muy fino bajo las vigas.

El polvillo, conocido como serrín o frass, es el residuo que dejan las larvas al excavar y los adultos al salir de la madera. Si lo encuentras en la base de los muros o en el suelo, y vuelve a aparecer incluso después de limpiarlo, es hora de actuar.

Crujidos, fragilidad y madera hueca

Otro indicio importante aparece al golpear ligeramente la viga con un objeto.

Si el sonido es hueco o distinto al resto de la estructura, puede significar que parte de la madera está deteriorada por dentro. No tiene por qué afectar a toda la viga: a veces, los daños se concentran en una zona concreta.

Además, si la madera comienza a astillarse con facilidad, es un signo de alarma.

Las carcomas se alimentan, en general, de la albura de la madera (la parte externa del tronco del árbol), por lo que si la pieza afectada presenta mucho porcentaje de albura, puede llegar a perder una sección útil considerable, comprometiendo su función.

En cuanto notes algún cambio en las vigas, no lo dejes pasar. Si una viga empieza a deteriorarse, puede poner en riesgo toda la zona y las reparaciones se complican mucho más si el problema avanza.

Cuanto antes se actúe, más sencillo y económico será solucionarlo.

La importancia de la humedad y falta de ventilación

Aunque cualquier viga de madera puede verse afectada por la carcoma, hay entornos donde el riesgo se multiplica y conviene estar especialmente atentos.

La humedad ambiental es uno de los grandes enemigos de la madera.

Cuando las vigas absorben humedad y no se secan correctamente, se crea el escenario perfecto para que las larvas de carcoma se desarrollen y se alimenten. Este problema es aún más habitual en casas antiguas o en construcciones donde las vigas están en contacto directo con tejados, sótanos o muros que carecen de aislamiento. En estos casos, la madera permanece húmeda durante más tiempo, lo que favorece la aparición de carcoma.

Otro caso frecuente es el de las segundas viviendas, especialmente aquellas que permanecen cerradas durante largos periodos. La falta de ventilación y la acumulación de humedad en el ambiente facilitan que las plagas prosperen sin ser detectadas a tiempo.

Para reducir el riesgo, es fundamental ventilar bien los espacios, controlar la humedad ynmantener las vigas limpias y en buen estado.

Sin embargo, varias especies de carcoma no necesitan un exceso de humedad en la madera, por lo que su capacidad de contagio es muy grande.

Si con las medidas preventivas no es suficiente, es necesario actuar cuanto antes y buscar ayuda profesional para eliminar el problema de raíz.

No dejes que avance, ya que cuanto antes se intervenga, más fácil será proteger la estructura de tu hogar.

Cómo prevenir la carcoma en vigas de madera

La prevención es siempre la mejor estrategia.

Mantener la madera seca y bien ventilada es fundamental, ya que como te hemos comentado, la humedad favorece su aparición, aunque no es un factor tan excluyente como en el caso de termitas u hongos.

Algunos consejos que te damos son:

  1. Ventilar bien las estancias y evitar la acumulación de humedad.
  2. Aplicar tratamientos protectores a la madera.
  3. No introducir objetos de madera sin tratar en la vivienda.
  4. Revisar el estado de las vigas de vez en cuando, sobre todo después de épocas de lluvia o cambios bruscos de temperatura.

Si tienes dudas sobre el estado de tus vigas o quieres asegurarte de que todo está en orden, lo mejor es consultar con profesionales que puedan asesorarte y, si es necesario, intervenir a tiempo.

¿Y si ya hay carcoma? Mejor contar con profesionales

Es tentador pensar que se puede acabar con la carcoma aplicando un spray o un barniz que se encuentra en una ferretería. Pero lo cierto es que muchas veces eso solo actúa en la capa superficial de la madera. Las larvas que ya están dentro seguirán allí si no se aplican tratamientos específicos y adecuados en profundidad.

Cuenta con nosotros para analizar el tipo de insecto y aplicar el tratamiento más apropiado (ya sea inyección, aplicación de gel, anoxia, calor).

Desde Insec, te ofrecemos la mejor garantía para que el problema no vuelva a aparecer. Además, nuestro equipo profesional puede determinar si las vigas siguen siendo seguras o si es necesario reforzarlas o sustituirlas.

Detectar la carcoma a tiempo puede marcar la diferencia entre una pequeña intervención y una reforma estructural importante.

Si tienes dudas, lo mejor es no esperar.

¡Contáctanos ahora!

Scroll al inicio